- Cerca de 20 mil estudiantes circulan a diario por la casa de estudios, donde solo operan veinticuatro guardias por día, superados 800 a uno, tienen que mantener el orden del recinto
Día a día son cerca de 20 mil estudiantes que transitan por la Universidad de Concepción y eso sin contar las personas que suelen deambular por el sector, ya sea para estudiar, pasear o simplemente compartir. Pero esta visita a la casa de estudios se hace más gratificante, cuando se tiene la seguridad de poder hacerlo libremente, esto gracias al rol que cumplen los guardias de seguridad de la UdeC.
Así lo señala Eduardo Rivera, jefe de turno encargado de la seguridad en el recinto, el cual comenta, “los que hacen problemas son los jóvenes que están en estado de ebriedad y que no pertenecen a la universidad. Siempre alguien que tenga alcohol en el cuerpo, se pondrá más violento y no va a querer hacer caso”.
En el caso de los eventos masivos, el encargado de seguridad señala “cuando suceden sucesos así, se tiene que reforzar el personal. “Acá se trabaja con sistema de turnos de 8 horas, y a veces los guardias doblan el turno cuando se le necesita, estando todo el día en el lugar”.
Además admite que “la gente que mayoritariamente al creer que es espacio público, se sienten con el derecho de hacer lo que quieren”. También menciona los diversos medios con los que cuentan para poder realizar sus actividades en óptimas condiciones, entre ellos motos, esposas de seguridad, protectores anti-balas y canes guardianes.
Quien esta agradecida de la labor que realizan los guardias es Oslauda Rebolledo, quien hace 5 años trabaja en el Eco-kiosco, que se encuentra a un costado de la casa del deporte, perteneciente al local bienestar de personal de la UdeC.
Oslauda cuenta como se convierte en pan de cada día ver a jóvenes que ingresan al sector con la intención de beber alcohol, los cuales siempre terminan en enfrentamientos con los guardias. “Cuando los jóvenes beben no toman conciencia de sus actos y al no ser responsables con ellos mismos empiezan a actuar de forma más agresiva”.
Quien también cree que los guardias realizan una gran labor es Vanessa Cornejo, de 20 años, estudiante de Ingeniería Civil en Materiales y que vive a un costado de la universidad. “La cercanía que tienen con los estudiantes no es mucha, pero siempre están pendientes de todo. Se pasean día y noche para proteger el lugar, y en los fin de semana se ponen más rigurosos” señala “aunque deberían aumentar el personal cuando ocurren eventos masivos” agregó.
Esto se puede ver reflejado en una simple suma matemática ya que 24 efectivos de seguridad no son suficientes para 20 mil estudiantes, sin contar la gente externa la que aumenta mas cuando se realizan eventos tan masivos como las “ramadas”, que año a año se efectúan en diversos puntos.
Autor: José Ignacio Valenzuela.
Editor: Alan Rivera M.
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